ESE CEO, OÉ!

27 04 2009

 

Antes que nada felicitar a la organización, porque si bien se rumorea que el sprint quizás fue demasiado largo, y alguna presalida, y la gala…, también hubo muchos comentarios sobre cosas que se hicieron muy bien, como la idea de las carpas para cada comunidad, la carpa gigante, el remolque escenario, la megafonía, el trazado de la media… Teniendo en cuenta la dificultad que entraña la organización de un evento de esta magnitud, hay que agradecer sin duda su entrega y dedicación a todos los que arrimaron el hombro, incluidos varios de nuestros compañeros, y darles una muy buena nota.

 

Por supuesto, no hay que olvidarse del éxito de la Comunidad Valenciana, que ha revalidado el título, si no me equivoco sobretodo gracias a la actuación de la UPV-O, bueno con la ayuda de unos de amarillo y azul que corren mucho y además en la buena dirección. Fuera de bromas, entre los nuestros, a parte de la ilusión y ganas que pusimos todos, cabe destacar el oro en relevos que, formando equipo con Néstor y Roger, consiguió Emili.

 

OrientadoresValencianos

 

Una pequeña avanzadilla compuesta por novatos (Sara, Marcos y yo) llegamos el jueves, recogimos los dorsales y a la comparsa. El viernes llegó el grueso del grupo directamente a disputar la larga. Uno de los que más directo llegó, el Ruso como relata JC:

 

“Salimos de Valencia el mismo día de la carrera por la mañana, esta vez le tocaba al Ruso sufrir después de que en la carrera de Sant Joan me la jugaran al máximo a mí (J.C.) y llegará un minuto tarde a la salida.

 

Desde el primer momento se mascó la tragedia: Jaifla 30 minutos tarde, mi hermano y yo sin bajar a la calle y encima sorpresa final, había que recoger a Lau. En resumen, habíamos quedado a las 7:45 y hasta las 8:36 no salíamos de Valencia, un comienzo poco alentador…

 

Después de un parcial importante de Jaifla por la autovía, parecía que el Ruso llegaría a su salida a tiempo, o eso creía él, porque todavía le esperaban dos sorpresas más.

 

En una jugada maestra, Jaifla se salta la salida de la autovía por Villena donde estaba indicada la zona de competición y para acabarlo de arreglar fuerzo al conductor a meternos en la salida de “Santa no se que”, un pueblo de calles sin asfaltar donde vimos algún que otro coche de orientación pero ni un solo cartel de la prueba.

 

Tras una consulta telefónica y una impresionante conducción de Jaifla al límite (casi con rotonda al revés incluida…) llegamos con el tiempo justo de ponerle los imperdibles al Ruso en el dorsal que le esperaba en la salida (gracias MJ) y que saliera su minuto tarde… Jaifla ya sólo quedas tú!!!” 

LargaRuso

De la carrera, de la ducha con agua fría de después y del desfile, poco más que añadir, porque lo realmente importante de ese día fue la comida de fraternidad!!!. Si los primeros platos estaban muy buenos, los postres fueron realmente impresionantes: tartas variadas, cocas,… ahí si que lo dimos todo, comiendo después de llenos, y aún así no pudimos dar cuenta de todo.

 

Foto comida.

 

El sábado por la mañana, salida de relevos en masa, y Emili poco a poco distanciando a sus competidores, llegando sólo a meta, celebrándolo como no podía ser de otra forma, haciendo la grulla y besando la pinza. ¿Nadie tiene documentos gráficos de este momento?.  Tuvimos mal tiempo durante la carrera, no tanto como el de Bizkaia, pero el frío y las ráfagas de lluvia se notaban sobretodo mientras esperabas la llegada de tu compañero en la zona de meta. Menos mal que teníamos ese carpa gigante para darnos refugio y entrar en calor. A mediodía, comida rápida y llegada a la cuarentena del sprint momentos antes de las campanadas que marcaban el tiempo límite, aunque todavía alguno apuró más que nosotros. Yo particularmente disfruté del sprint, supongo que por ser mi primera participación, pero el comentario general fue, que parecía más una media que un sprint (nuestro agradecimiento más sincero al encargado de levantar el hilo de tender decapitador que añadía dificultad técnica a la baliza 61). Después, gala de entrega de premios, que terminó demasiado tarde, teniendo en cuenta que al día siguiente había que competir bien pronto, y que no podíamos perdonar la ya típica cena de los sábados.

 

Relevos Emili

 

Al domingo, ya llegamos algo justos de gasolina, no ya por los dos días de dura competición, sino también por los kms. que tuvimos que hacer bajando a abrir la puerta de la comparsa. Aún si, casi todo el mundo disfrutó del terreno en el que se corrió la media, e incluso quedaron perdonados los 2,2 kms. De presalida, o no?

 

En definitiva, tres días de fiesta de orientación, convivencia con propios y extraños, y gula…